Menú
A diferencia del modelo de gestión tradicional que consiste en la toma de decisiones en la cima de la pirámide de la empresa y en hacerlas descender y aplicar en la parte inferior, el modelo de Quantaflow consiste en una gestión en la que cada uno/a es autónomo y responsable de sus decisiones.
El sistema jerárquico horizontal, estructurado en torno a círculos de actividad, genera una autoridad natural de los Líderes de los círculos.
No poseen un «poder inferido» sobre sus equipos, sino que su gestión se basa en su ejemplaridad, su experiencia y su habilidad.
«En nuestra empresa se puede hacer de todo, salvo lo que está estrictamente prohibido», nos explica Benoit Devictor, Director de Recursos Humanos.
Un mundo de oportunidades disponibles, sobre todo misiones que no están inicialmente dentro del ámbito del colaborador, pero sí pueden estar dentro de sus competencias.
Cada mes celebramos una reunión sobre «indicadores», que consiste en compartir con la máxima transparencia los avances y proyectos de los círculos.
Lo mismo sucede con los resultados del grupo, que año tras año son compartidos con todos.
Gracias a este sistema de gobernanza, la empresa experimenta una transformación continua y se adapta permanentemente a sus nuevos retos.
Por tanto, la holocracia es el marco que adopta la empresa para alcanzar su objetivo.
Está compuesta por varios elementos relacionados:
Aunque su accionariado ha estado siempre compuesto al 100 % por su fundador, el grupo ha mantenido una comunicación financiera transparente y regular ante los equipos y los socios financieros.
Los resultados económicos y los medios de gestión, gracias a unos equipos eficientes y a un sistema de información de alto nivel, permiten a la empresa adelantarse a las futuras etapas de su desarrollo económico. El 20 % del crecimiento y un incremento del 5 % en el resultado neto a lo largo del tiempo son objetivos alcanzados muy a menudo.